30 ago 2015

EL LOBO Y LA LUNA

Hace mucho mucho tiempo, durante la noche de San Juan ocurrió algo que solo en tan mágica noche podría ocurrir. Dos amantes de mundos opuestos se conocieron, un humilde campesino y una hermosa joven de la nobleza. En el instante que sus miradas se cruzaron saltaron chispas y se encendió la llama del amor. Bailaron, rieron y al final de la noche se escabulleron hasta una colina cercana donde consumaron su amor.

Ambos sabían que su amor era imposible, pero aun así el hechizo del uno sobre el otro había sido tan fuerte que no podían renunciar a él. Así que justo antes de que el día volviera a dominar sobre la noche, y con la luna llena como testigo juraron que pasara lo que pasara se encontrarían en ese mismo lugar cada luna llena.

Así sucedió, y durante varios meses la Luna Llena fue testigo de la pasión y el amor entre los dos amantes, de sus risas, sus caricias y confidencias. Pero poco a poco una parte de ese amor se iba enfriando a la vez que el frío se adueñaba de la tierra, para la chica el campesino pasó a ser una mera diversión, y el frío hacía que fueran más divertidos los juegos palaciegos que los juegos campestres con el campesino. Así que una luna llena ya entrado el invierno tan solo el chico acudió a la colina, esperó durante toda la noche pero su amada no apareció.

Fueron muchas más las veces que la Luna Llena pudo contemplar como el chico pasaba la noche esperando a su amada, pudo ver como la tristeza y la angustia crecían en él. Con el tiempo el chico acabó hablándole a la Luna, palabras que ella no podía entender pero que sabía que estaban cargadas de dolor. La Luna Llena sentía mucha pena por el chico, así que una noche lo convirtió en el único ser con el que la Luna puede comunicarse, un lobo.


Tan metido en su dolor estaba el muchacho que no se dio cuenta de que era un lobo hasta que no escucho la dulce voz de la Luna Llena. Conversaron durante toda la noche y el joven por fin después de mucho tiempo  sintió afecto y consuelo. Al despuntar el alba el chico regresó a su forma humana, y aunque la Luna le había dado cierto alivio, aun la pena y la tristeza habitaban en su corazón.

La siguiente luna llena nada más caer la noche el chico se transformo en lobo, corrió hacia su colina y paso la noche en compañía de la Luna Llena, jugando, charlando, corriendo, cazando y aullando; se sentía bien y feliz hasta que volvió el día y con el la forma humana y la pena de su corazón. Y de esta misma manera sucedía con cada luna llena. Al no poder ver lo que ocurría tras el amanecer la Luna estaba muy contenta, creía que conseguiría curar de su dolor a su joven amigo a quien intentaba liberar de su pena enseñándole a disfrutar de la libertad del lobo y de los placeres de la vida salvaje.

Pero pronto se dio cuenta de que algo no iba bien, con cada transformación el cuerpo de su amigo se parecía menos al de un lobo y más al de un monstruo. Cada vez hablaban menos y observaba como el joven tan solo encontraba placer combinando las partes más violentas y crueles de su mitad lupina y su mitad humana. La luna se dio cuenta de que el dolor, la pena y la amargura que sentía la parte humana de su amigo por el abandono y la ausencia de amor habían contaminado y corrompido el don que le había concedido, intentó deshacer el hechizo, pero fue imposible. Ese don era un regalo, y como cualquier regalo una vez que se ha dado no se puede quitar.

El joven abandonó a la Luna Llena y ésta tan solo podía contemplar como con cada transformación el alma y el cuerpo de su amigo estaban más corrompidos. Hasta una noche en que el campesino ni siquiera acudió a verla. Le buscó y cuando lo halló pudo ver reflejada en sus ojos la maldad y sus terribles intenciones. Su amigo, mitad hombre mitad lobo, se dirigía a la aldea donde habitaba su antigua amada. La Luna grito con todas sus fuerzas intentando advertir a sus habitantes, pero nadie la oyó.


El baño de sangre que se produjo es demasiado horrible para poder narrarlo, tan solo una persona sobrevivió, la joven noble. Ni siquiera el terrible poder que le confería su horrible forma era rival para el daño que le producía el rechazo de su amada. Cuando estuvo frente a ella fue tal el dolor que sintió al ver la mirada de la hermosa joven vacía de amor que no tuvo más remedio que huir. Desde entonces nunca regresó a ese lugar y vaga por el mundo arrastrando con él su dolor y su maldición.

También la Luna quedo maldita, sufriendo impotente al contemplar los estragos que aquel al que intento ayudar causa por el mundo. Si una noche de luna llena se desata una tormenta tened cuidado, el hombre lobo anda cerca y la Luna Llena esta intentando avisaros, las nubes son sus ojeras, la lluvia sus lágrimas y los truenos sus gritos.

6 comentarios:

  1. ¿Es tuyo? Me a gustado el pequeño relato. ^-^

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  2. Estimado Shilmulo,

    ¿Es tuyo? Ya leo por palabras del bueno de Hikari Javier que así es.
    Muchas , muchas felicidades, yo pienso, que una imaginación como la tuya debería ser aprovechada, no sólo para el rol y el divertimientoe, sino para crear obras como esta.

    Me ha gustado mucho la hisotira, una historia de desaciertos y desencuentros, donde los buenos reciben el castigo, y el no saber olvidar convierte a quien lo sufre en una malvada bestia.

    Shilmulo, espero que no sea el último relato que subas.

    sobre todo me gusta la explicación que hacs de por que el hombre se convirtió en lobo, y deahí a hombre lobo, una gran evolución. (:-O)

    un abrazo muy grande Shilmulo, rey de los murciélagos del oeste.

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    1. ¡¡¡Muchísimas gracias UTLA!!! :) es un gran honor que tu me incites a seguir escribiendo. Espero que las musas me visiten más a menudo y escribir más relatos.

      Un abrazo enorme Ser Aquiescencia.

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